Mindfulness: El camino a una vida consciente, enfocada y plena.
Traducido de una manera muy sencilla, Mindfulness es consciencia plena en el momento presente.
Es el encuentro de nosotros mismos con el momento presente y dejar de lado nuestra vida pasada y futura, de tal manera que no solo podamos apreciar lo que en verdad somos y tenemos en este instante, sino también como podemos dar lo mejor de nosotros para crear la vida que merecemos tener.
¿Cómo logramos desarrollarlo?
Sencillamente necesitamos ser más conscientes de nosotros mismos y nuestro entorno en donde nos encontramos en este instante.
Cuando nos tomamos el tiempo de reconocer estas dos perspectivas y las informaciones que contienen, nosotros somos capaces de entender el presente de una manera integral, apreciar todo lo que esta envuelve y vivir una vida en balance.
Mindfulness nos permite gestionar de la mejor manera posible nuestros pensamientos, actitudes y acciones diarias, liberándonos de las cargas del pasado y las posibles tensiones que nos genera pensar en el futuro.
No es verdaderamente difícil entender las ventajas que tiene vivir en el presente. Cuando vivimos en este, es más fácil reconocer las oportunidades a nuestro alrededor.
Muchas personas creen que viven en el presente, sin embargo, ninguno de ellos es consciente que están muy lejos de este.
Vivir en mindfulness requiere permanecer en un estado consciente, en el cual nosotros reconocemos de manera precisa el contexto y el contenido de las experiencias que vivimos en cada momento. Es un estado de apertura en el cual las personas construyen una imagen de la realidad que no se basa solo en su percepción.
¿Qué sucede cuando no somos conscientes del momento presente?
Cuando no nos encontramos en un estado de mindfulness (mindlessness), nosotros confiamos de gran manera en las etiquetas, opiniones y perspectivas que hemos creado en nuestro pasado, sin tener en cuenta el contexto en el que estas sucedieron, lo cual nos lleva a una interpretación errónea de las situaciones presentes. En otras palabras, las personas viven en base a los conceptos que para ellos son familiares, tales como: sus hábitos, opiniones, creencias y emociones.
Esta perspectiva impide a las personas entender situaciones nuevas, interpretarlas correctamente y, por ende, llegar un estado de conocimiento superior respecto a si mismo y a su entorno, ya que se han quedado estancados en actitudes rígidas y sin una consciencia activa en la realidad. Este tipo de personas tienden a vivir una vida altamente automatizada, con una alta dependencia en su pasado.
Con el fin de evitar quedarnos estancados en este tipo de estado, Mindfulness nos permite abrir nuestra mente a un nivel superior de conciencia, en el cual podemos aprender a manejar mejor nuestras acciones y actitudes y generar un cambio personal de adentro hacia afuera.
“Si aprendemos a abrir nuestro corazón, cualquiera, incluso las personas que nos enloquecen pueden convertirse en nuestros maestros” – Pema Chödrön.
Mindlessness entra a nuestra vida de dos maneras:
La primera es a través de repeticiones inconscientes y la segunda puede llegar a través de la exposición a información o una experiencia. La repetición inconsciente es más fácil de reconocer que la segunda.
Por ejemplo, cuando estamos manejando un vehículo, a menudo entramos en un estado de “piloto automático” y no nos damos cuenta sino un poco después que hemos estado conduciendo sin percatarnos verdaderamente de la acción.
Así es como muchas personas viven su vida. Ellas se dejan llevar por los programas automáticos implantados en su mente, sin ningún tipo de conciencia de aquello que están haciendo.
Otra manera de ver esto, es cuando nosotros aprendemos algo y lo hacemos tantas veces que se convierte en algo prácticamente natural para nosotros.
De la misma manera, cuando nosotros escuchamos, leemos o registramos de alguna manera algún tipo de información y la aceptamos sin ningún tipo de critica objetiva, estamos viviendo mindlessness. Entre más información acumulamos de esta manera, más estrecha se convierte nuestra perspectiva del mundo, y de nosotros mismos.
El costo de Mindlessness
Después de comprender la diferencia entre mindfulness y mindlessness, es importante que entendamos los costos de vivir de la segunda manera.
En el momento que vivimos en piloto automático sin ser consciente de lo que hacemos en el momento presente, perdemos la oportunidad de reconocer las cosas como son, valorar lo que es y entender el mundo que nos rodea y a nosotros mismos, lo cual nos impide responder correctamente a los cambios que frecuentemente se presentan en nuestro día a día.
Muchas personas permanecen cerradas a este tipo de cambios y no son conscientes de la necesidad de cambiar los comportamientos, con el fin de adaptarse mejor a las nuevas situaciones. Eso es vivir mindlessness.
En estos casos las experiencias que las personas tienen en diferentes circunstancias de su vida son almacenadas en su mente sin un análisis consciente de lo que esta puede representar para su vida y sin entender si lo que experimentaron está basado en la verdad o es una representación de su estado emocional en el momento. Esto genera que muchas personas vivan una vida llena de dudas y malinterpretaciones, que les impiden actuar de maneras más acordes con las metas, deseos y sueños personales.
Por otra parte, muchas de las ideologías y creencias que las personas tienen, fueron presentadas a ellos a temprana edad.
Por ejemplo, que “una familia consiste en un padre, una madre y por lo menos un hijo”. Basado en esto, si una pareja se divorcia, el mensaje para el hijo es simplemente que el ya no tiene una familia.
El lenguaje a menudo une a las personas con una perspectiva única y limitada. Un gran estudiante de la semántica Alfred Korzybski, nos dice que “el mapa no es el territorio” lo cual es una idea bastante poderosa, ya que esto ilustra la diferencia entre creencias y realidad.
Nuestra percepción del mundo ha sido generada por nuestro cerebro y pude ser considerado como un “mapa” de la realidad, escrito en patrones neuronales. La realidad, sin embargo, existe fuera de nuestra mente, y lo único que hacemos nosotros es construir modelos de estos “territorios” en base a de lo que logramos absorber con nuestros sentidos.
Muchos de nuestros malentendidos, peleas, discusiones y guerras nacen de la falta de reconocimiento de todos los factores que envuelven una situación, las perspectivas de los demás y la toma de decisiones basados en la información limitada que nuestra perspectiva posee.
Las personas juzgan basados en sus propias perspectivas limitadas de la realidad, y a menudo fallan en entender que el resto del mundo posee mapas que pueden ser completamente distintos a los suyos.
Con el fin de simplificar un poco esta idea, existe un pequeño paso a paso que todos podemos seguir:
Aprecia: Cada momento presente, sin importar que estés haciendo. Gratitud expande el corazón y aumenta el nivel de atención sobre el momento presente.
Calla: Nosotros somos seres que son y no seres que hacen (esto lo hablaremos más adelante). Practica el estar en paz contigo mismo cada día (sin importar como lo hagas), el silencio y la calma dan vida.
Limpia tu casa: Con esto nos referimos a tu mente. M. Eckhart, una vez dijo: “La vida espiritual se trata más de substraer que de adicionar”. Elimina todo aquello de tu vida que no te está sirviendo personalmente, ni a las personas alrededor tuyo.
A primera vista puede que Mindfulness sea una tarea tediosa y casi imposible de lograr, sin embargo, cuando nos damos la oportunidad de aprender que es mindfulness y como podemos aplicarlo en nuestro día a día, reconocemos el valor que existe en cada experiencia de vida y aprendemos a disfrutarla plenamente.