En algunos casos este tipo de miedo puede motivar a la persona a dar mucho mas de sí misma, lo cual al principio puede sonar como algo bueno, sin embargo, al reconocer que nunca va a ser suficiente, las personas llegan a sus límites haciendo hasta lo imposible para satisfacer las expectativas que ellos creen que el mundo espera de ellos. Esta sobre exigencia genera más ansiedad, desgaste e incluso puede llevar al burnout.
Por otra parte, estos miedos puede que lleven a la persona a no intentar ni siquiera avanzar en su vida personal o profesional, dejando pasar frente a ellos grandes oportunidades, asumiendo que no merecen tomarlas y que es mejor dejar eso para alguien mejor.
Siendo una de esas personas que ha padecido de este síndrome por muchos años, te puedo decir que no he logrado liberarme completamente de el. Sin embargo, hoy en día comprendo de donde proviene y a través de mis acciones le pongo un alto a esas voces que buscan hundirme y llenarme de miedo.